Tener un seguro privado de salud nos permite gestionar con agilidad y rapidez las cuestiones relacionadas con nuestra salud evitando largas listas de espera dentro de la sanidad pública.
Un seguro de salud nos proporciona la tranquilidad de poder escoger dentro de un cuadro médico cerrado (relación de profesionales y centros médicos proporcionados por la compañía) o escogiendo cualquier especialista con el reembolso de un 80% ó 90% del importe de la factura dependiendo de la compañía que tengamos contratada.
Con este seguro tendremos acceso a la medicina básica, urgencias, especialistas, revisiones preventivas, pruebas, intervenciones quirúrgicas, hospitalización, rehabilitación… etc.
Dado que hay una gran cantidad de ofertas en el sector, a continuación detallamos las principales modalidades de contratación que se pueden encontrar:
En el momento de contratar un seguro de salud se establecen periodos de carencia que pueden variar según la compañía. Sólo quedarán eliminadas (exceptuando la cobertura del parto) cuando se demuestre que se proviene de otra compañía de seguros de salud.
Estas observaciones son de carácter general, por lo que puede haber variaciones en función del producto o compañía contratados.